Nessun dorma...

¿Cómo le dices a alguien lo mucho que tienes dentro?, ese sentimiento sublime que se guarda en el silencio, donde al mirar las estrellas o la luna uno siente más paz, pues saben que iluminan a todos por igual. No sientes paz plena, no sientes el calor, pero sólo saber que también está, también existe, hace que el universo tenga mas razón de ser.

Cuanto quisiera hacer saber al mundo lo que duerme en mi ser, lo que duerme porque existe, porque es.

Mirar al infinito y encontrar razón en sus palabras, esperanza en sus manos, vida en sus ojos. No podría agradecer más al Ser Supremo por haberme puesto en la misma linea del tiempo, en el mismo momento, en la misma hora, en el mismo lugar, y con el mismo sentir.

Pedí al cielo su existencia, pedí que sea, y es.

Solo al verte y estar frente a tí, sólo al sentirte es donde me encuentro, y soy.

Eres y te pienso, me nacen los más sublimes momentos, la sonrisa se crea en la imagen de haber visto tanto, haber escuchado tanto, pero no haber vivido nada, hasta que eres, y mi sonrisa vuelve a ser.

Compartir el mismo aire, la misma cama, el mismo techo, tu mano y la mía unidas en energía y poder, en fuerza, somos.

No se duerman, no se duerman, porque somos esa energía radiante frente a las estrellas que te iluminan, y las vemos, las tocamos, como algo posible, algo invencible, esto que tu y yo somos.

Y podría dejarte en este espacio, en esta realidad, mas nunca en lo que soy, que es contigo por siempre.

Fui, y soy.

Fuiste y eres.

Somos y por eso existo.

Nada más podría pensar al escuchar esta hermosa canción. Las letras llegan, el corazón palpita y Pavarotti lo traduce.