It will all Float on...

Estaba mirando las fotos que tomé hace unos 5 años, no tenia idea de lo que me esperaba, pues lo único que sabia era que había tomado la decisión de cambiar de ciudad, nuevamente, porque la oportunidad se presentó, y porque si no asumía el reto, el haber llegado soltera y sin hijos hasta ese momento no hubiera tenido mucho sentido, al menos eso pensé.

Sacudir la maleta, pensar en lo que llevaré, averiguar cómo estará el clima desde el día siguiente hasta que Dios decida, eran unas cuantas preocupaciones que rondaban mi cabeza, eran las menores, pues la que llenaba toda mi mente era que al llegar a la nueva ciudad, empezaría también un nuevo trabajo. Muchos dirán que esa situación es muy emocionante, un nuevo día, un nuevo reto, nuevas personas, nuevas historias... pero yo estaba aterrada.

Nuevamente en un avión, tras el adiós doloroso con mi madre, con cierta salvedad, de que nos veríamos pronto, pero igual, mi techo nuevamente es otro, y aterrizo en un nuevo lugar, con miedo pero con ganas de ver que me depara el día siguiente. Salí varias veces de mi zona de confort y puedo decir que hice varias cosas que antes jamás me hubiera atrevido a hacer, e incluso decir. Hice amistad con personas que antes no estaban dentro de mi radar de personas gratas y lo mas gratificante de todo, encontré el amor y le pedí que no me deje ir, y así fue, no nos dejamos, y estamos felizmente casados.

Viendo estas fotos, veo una persona detrás del lente cautelosa, un tanto asustada pero curiosa, es una combinación muy confusa. Veo una persona un tanto solitaria y después puedo observar varias fotos de un gatito pequeño, que llegó a ser mi salvación mucho mas de lo que yo fui para él. He vivido con personas que no eran familia, he renunciado a ciertas comodidades que jamas pensé renunciar, y asombrosamente me sentí bien de hacerlo y ver esa parte de mi vida como una aventura, como el YOLO (you only live once) y me alegró mucho mas darme cuenta que esas situaciones en su mayoría me generaban risa porque en el fondo sabia que sería algo pasajero, y así fue.

Sentí soledad, sentí mucha tristeza, sentí cierta culpa al verme en situaciones poco amables pero al llegar a la oficina y conectar con ciertas personas a las que considero mis amigos o ver en la noche al hombre que se ganó mi corazón, todo lo pasado valía la pena, y me daban las fuerzas necesarias para empezar un nuevo día. He tenido días hermosos, llenos de alegría con familia, y también con amigos que son familia. He tenido de todo, y al pasar por estas fotos, veo una persona mas estable tras el lente, que ya está mas parada sobre sus pies.

Ir avanzando el día a día, abriendo las alas como un pájaro, yendo de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo me ayudó muchísimo a conocerme a mi misma. El reírme o sonreír al ver alrededor mio a pesar de la no tan grata situación que vivía me hizo entender que todo es circunstancial, que es pasajero, como el pájaro que va y viene, así que decidí ir y venir, flotando por lugares y momentos, y me sentí bien, me sentí mejor.

Verme reflejada en los ojos de mi madre cuando la visitaba no tiene precio. Ella guarda en su corazón los momentos que me vio partir y el momento en el que me vé salir del aeropuerto para abrazarla. Gran parte de las razones por las que volví a irme a una nueva ciudad fue por ella, ella fue quien me animó a salir de mi zona de confort, y ella fue quien me compró ese pasaje de ida. No podría estar mas agradecida.

Flotar y pararse a ver el horizonte es la mejor combinación en un mundo donde se te exige saber todo y reaccionar bien a todo. No siempre pude, de hecho me cuesta mucho aun saber como y donde reaccionar, pero saber que esto es pasajero, que incluso lo malo es solo momentáneo, me ayuda a pararme, mirar al frente y seguir, flotando y mirando, parándome para cargar energías y avanzar, en esta circunstancial vida.

Esto que tanto te preocupa ahora… también pasará

Y eso que tanto te gusta ahora… también pasará

Te invito a escuchar esta hermosa cancion... Float On de Modest Mouse.