En tu mundo raro...

Es curioso como una canción puede generar en el corazón sobresaltos, con la sola presencia de sonidos entremezclados y una voz relatando algo, te dibuja una sonrisa en la cara, te hace llorar, te rompe el alma, o la ilumina.

Tengo incontables veces en las que una canción incluso me hizo lagrimear sonriendo, y si, eso provoca en mi una canción, que multiplica su poder cuando suena justo en el momento en el que necesitaba escucharla, es algo mágico, es como ese empujoncito al corazón para sincerarse y decir las cosas como son.

Creo que no hay sensación mas plena que cantar una canción que hable mejor que tú lo que estés viviendo o ya hayas vivido... es como un alivio! es como encontrar esa pieza faltante en la que cierras el ciclo, pues al fin alguien habla tu idioma, alguien entiende el desorden de tu mente y la libera, para que pueda nacer en ti esa lucecita de paz, pues al fin, encontraste la melodía a esta película de tu vida. Así como el soundtrack, todo momento de la vida tiene una canción, una melodía, que si bien no la escuchaste en ese momento, es hermoso encontrarte en ese espacio de la vida con ella y hacerla parte de tu vida para siempre: "Esta canción dice muy bien lo que sentía...".

"Ya me canso de llorar y no amanece, ya no se si maldecirte o por ti rezar...", me eriza la piel. Es alguien que le canta al mundo su desdicha sin vergüenza, la hace humana en su mayor esencia. Es una aceptación de dolor, y en ese dolor reconocer que a pesar de todo, sigue esperando a ese alguien que se fue. "Y aunque te amo con locura, ya no vuelvas..." Que poder!!! Que grandeza el amar pero no querer tenerlo al lado. Que amor propio, donde el corazón esta perfectamente dividido, así como los pensamientos y las acciones. Esa Paloma Negra, ese ser que representa paz y armonía, viste de luto.

Tu me acostumbraste es una canción muy honesta, y eso me encanta. No adorna con unicornios ni arco iris lo que hubo y ya no hay. No trata de esconder el dolor ni pone a quien escucha en una posición de poder. Abraza una tierna guitarra, que hace recordar los primeros amores, esos momento de ternura, y solo esa guitarra, narra el amor cambiante, el verdadero que evoluciona con el tiempo, con las personas, con las ideas. Es una declaración de amor, que se vé viviendo en el ritmo de antes, cuando andaba acompañado, pero cae finalmente en razón, ya no hay dos. No hay un reproche de maldad, mas al contrario, noto que hay mucho agradecimiento, le hizo la vida linda mientras estuvo.

En ese agradecimiento a los momentos, a la vida, entra en el corazón una sensación de paz, pues hemos vivido y hemos dado todo... pero a pesar del resultado, pudimos experimentar lo que es sonreír por otra persona, y eso es hermoso.

No puedo dejar de lado en las canciones a la gran Chavela... era inevitable escuchar esa guitarra sin dedicarle unas cuantas líneas. Gracias por darle palabras a lo que cuesta expresar. Gracias al momento que la vida me regalo para escucharte, y gracias por esa transparencia que es comparable a la sonrisa que uno dibuja inconscientemente cuando escucha... :`)