Cada momento tiene una canción y cada canción tiene un momento.
- EmaBlogger
- 28 nov 2018
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 23 abr 2019

Si pudiera resumir con palabras lo haría, pero no puedo. Es lo envolvente y lo que nace desde el sonido lo que sin palabras te despierta sentimientos y emociones. Este sonido convertido en música logra fijar en la mente un momento, una palabra, una sensación y eso es invaluable. Puedo escuchar una canción y transportarme al lugar, hora, personas con las que estaba en ese preciso momento, donde mi mente abrió un nuevo archivo llamado “canción donde fuiste feliz”, o “canción que escuchabas todo el tiempo porque logra decir lo que tu corazón siente”. Una melodía puede generar de la nada sentimientos de alegría, tristeza, nostalgia, ¿entonces como podríamos negar el poder de esta magia en cada momento de nuestra vida, bueno, al menos de la mía?
Cada momento tiene una canción, y cada canción viene de un momento. Si pienso en el momento en el que me enamoré, es decir, realmente enamorarme, después de pasar la relación pasional, la relación imposible, la relación que nace por no estar sola, la relación destructiva, la relación idealista, y encuentro a ese alguien real, viene a mi mente At last de Etta James. Es tal cual sentí en mi panza cuando lo abracé, como cuando tomas ese vaso de agua que tenías en mente hace tanto tiempo por la sed que traías, es ese vaso.
Si pienso en la primera relación que tuve, puedo describir el momento en el que animé al muchacho a que me pida ser su novia. Estábamos caminando por la avenida, se notaba el nerviosismo que tenía y yo quería saber lo que se sentía tener un novio. Quizá si no le hubiese animado a que me lo proponga jamás hubiésemos estado juntos.
¿Recuerdas esa sensación de alegría y emoción cuando escuchaste por primera vez una canción y te quedaste en shock?, como si hubieras encontrado la respuesta a alguna pregunta que tenías en tu mente, y al fin puedes decir que está respondida, que esa partecita tuya al fin encontró su canción. Para mí fue Real Love de The Beatles. Mi corazón salta a medida que los instrumentos van tomando lugar en la melodía. Esa íntima conversación entre el sonido de la voz y la guitarra, donde la voz pregunta y la guitarra da su parecer al respecto. El poder gritar al unísono “Its real love, yes its real” es responder a cada momento a tu ser que encontraste la respuesta. ¡Qué hermosa!
Hoy escuche The Beatles. No me es fácil describir las emociones que me genera. Soy feliz, soy completa. Me transporta a mi núcleo y a los momentos más lindos. Me pone nostálgica, y vuelvo a escuchar las canciones clásicas, esas que ponen en todo lado porque son las más comerciales, y vuelven a generarme esa ternura de siempre. Suddenly… entra un violín. ¿Cómo no podría escuchar Yesterday sin compartir el dolor de esas letras?, esa despedida de lo que fue, despedirse de uno mismo reconociendo que algo murió en uno, junto con lo que fue. “There´s a shadow hanging over me”… Es Hermoso.
A day in a life. Esa brisa que acaricia el oído desde el inicio. Donde un relato de la rutina haciendo hincapié en los pequeños detalles de la vida convierten el día a día algo único, me recuerda mucho que sigo viva y que soy bendecida. Strawberry fields forever es ese estado de semi conciencia al abrir los ojos para un nuevo día que espera. Aun no sé si recuerdo bien que soñé y la almohada me invita a seguir en ella. Es esa sensación de bienestar e incertidumbre donde el corte debe hacerse volviendo a la realidad. Creo que nadie en este planeta diría que no a quedarse en Strawberry Fields Forever al menos 5 minutos más… “Living is easy with eyes closed…”
The long and winding road… junto al piano que dibuja la cara de quien se fue sin ti, y una voz susurra de fondo palabras de esperanza, como cuando escuchas Here comes the sun, y tu corazón se llena de algo que es lindo, y que esta bien. Te sonríe el alma. Todo el Abbey Road es un deleite. Es encontrar esa madurez que no olvida sus raíces, pues sigue siendo el mismo, pero ya un poquito más experimentado, como tú mismo.
Gracias a mi papá por sus discos de vinilo. Gracias The Beatles por la magia.
Te invito a escuchar esta joya:
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